quinta-feira, 16 de fevereiro de 2012

ANSEIO

ANSEIO


Continuas sendo uma fêmea Super Fly.
Gwen Stephani


Estes estranhos acasalamentos em que afinal cada um deseja por seu lado o desassossego que um paga ao outro. Os anos esvaziam as pisadas da paixão em silêncio. Como no riso falso da chuva que alarga o roce dos ombros descascados, um novo nascimento fiduciário. Os cabelos longos dão a volta ao mito das sereias tornadas metade peixe, metade fêmea super fly. Para nós não há, no entanto, interrupção de nenhuma espécie, nenhuma maneira de começo aprazado, de nenhum modo abandono por mútuo acordo. Tão pouco tratamos de recuperar a arqueologia de curto entendimento dos Outros. Não procuramos as tatuagens da mulher no branco cetim da madrugada, nos conformamos com a exsudação do sexo fortuito na escadinha de incêndios do seu sutiã. Falta de estilo na perda da roupa velha da auto-estima em caixas, onde alguém rascunhou teu nome, como se obscurecesse o álcool da solidão no colchão de lã macia, na mancha aberta da tua virilha. O passo sigiloso sucede na palavra apagada. E depois de tantos anos nem sequer é já uma espécie de chuva, um jeito de braços em cruz, algo parecido a um gritinho afogado que quereria significar: Não posso aguentar sem ti, por mais que a condenação dos restolhos e olhos de sementes sobre o vidro. Nunca parecemos corpos frágeis nem esplendorosos. Não possuíamos a neve, o silabário de fôlegos, sofrimento e rotina. Nem elegias dessangradas em cada golpe nem esperávamos a doçura última da despedida. Nunca o nosso olhar foi a quietude acesa pela música azul no quarto, uma ascensão malograda através dos muros de madeira e das gretas do teto, a ausência miúda da lâmpada que trauteia. E não é isso em absoluto nesta cidade de insónias, uma improvisada chuva de inverno entre nós. Nenhuma história de sombras indecifráveis, os rostos que se querem para nomear a nostalgia. Agora só somos duas vozes que minguam no vazio, até o ponto em que o que aqui se revela, é precisamente o que aqui se deixa.


Pere Bessó- Espanha
Tradução ao português: Tania Alegria


*****

ANHELO


Sigues siendo una hembra Super Fly.
Gwen Stephani


Estos extraños acoplamientos en que al cabo cada quien desea por su lado el escaso desasosiego que uno paga al otro. Los años vacían las huellas de la querencia en silencio. Como en la risa falsa de la lluvia que ensancha el roce de los hombros repelados, un nuevo nacimiento fiduciario. Los cabellos largos dan la vuelta al mito de las sirenas vueltas mitad pez, mitad hembra super fly. Para nosotros no hay, sin embargo, interrupción de ninguna clase, manera alguna de comienzo aplazado, en modo alguno abandono por mutuo acuerdo. Tampoco tratamos de recuperar la arqueología de corto entendimiento de los Otros. No buscamos los tatuajes de la mujer en el blanco satén de la madrugada, nos conformamos con la exudación del sexo fortuito en la escalerilla de incendios de su sujetador. Falta de estilo en la pérdida de la ropa vieja de la autoestima en cajas, en donde alguien ha garabateado tu nombre, como si obscureciera el alcohol de la soledad en el colchón de lana borde, en la mancha abierta de tu ingle. El paso sigiloso sucede en la palabra borrada. Y después de tantos años ni siquiera es ya una especie de lluvia, una suerte de brazos en cruz, algo parecido a un gritito ahogado que querría significar: No puedo aguantar sin ti, por más que la condena de los rastrojos y ojos de semillas sobre el vidrio. Nunca parecimos cuerpos frágiles ni esplendorosos. No poseíamos la nieve, el silabario de jadeos, sufrimiento, rutina. Ni elegías desangradas en cada golpe ni esperábamos el dulzor último de la despedida. Nunca nuestra mirada fue la quietud encendida por la música azul en la habitación, una ascensión azarosa a través de los muros de madera y de las grietas del techo, la ausencia menuda de la bombilla que tararea. Y no es eso en absoluto en esta ciudad de insomnios, una improvisada lluvia de invierno entre nosotros. Ninguna historia de sombras indescifrables, los rostros que se quieren para nombrar la nostalgia. Ahora sólo somos dos voces que menguan en el vacío, hasta el punto que lo que acá se revela, es precisamente lo que acá se deja.


Pere Bessó- España

4 comentários:

Pere Bessó disse...

Gràcies a les dues amigues del cor, Tànnia i Anna. Vos estime moltíssim.
Mims,
Pere

Ana Muela Sopeña disse...

Gracias a ti, Pere, por tu incondicional amistad y tu amor a la palabra poética.

Abrazo del corazón
Ana

***

Tania,

ha sido una genial idea traducir este poema de Pere.
Como siempre tu traducción es impecable.

Con mi admiración y amistad
Ana

Tania Alegria disse...

Ana, Pere: mi corazón se llena de júbilo al vernos juntos en una página. Qué honor y qué alegría recorrer caminos a vuestro lado!
Os abrazo.

Pere Bessó disse...

Mi querida Tania:
Gracias, de nuevo!
El jubilo esparce orillas.
Y el honor lo anuncia tu heraldo.
Un beso licuoso.
Pere.